La medida llegaría justo cuando las sanciones occidentales a Rusia amenazan con restringir el suministro mundial

Patricia Garip, Collin Eaton y José de Córdoba, WSJ

BOGOTA/HOUSTON/CIUDAD DE MEXICO
EnergiesNet.com 24 11 2022

Estados Unidos está dispuesto a conceder una licencia a Chevron Corp. para bombear petróleo en Venezuela, un cambio de política que señala el alivio de las sanciones de años y podría abrir la puerta a otras compañías petroleras para hacer negocios allí.

La compañía petrolera estadounidense recuperaría el control parcial de sus actividades de producción y mantenimiento de petróleo en campos petrolíferos venezolanos deteriorados en los que ha mantenido participaciones a través de empresas conjuntas con la compañía petrolera estatal Petróleos de Venezuela SA. No realizaría nuevas inversiones allí hasta que se paguen ciertas deudas, lo que podría llevar años, según personas familiarizadas con el asunto.

La concesión de la nueva licencia está supeditada al anuncio del gobierno venezolano y de sus opositores políticos, previsto para el sábado, de poner en marcha un programa humanitario de 3.000 millones de dólares con fondos venezolanos descongelados por Estados Unidos, así como a un acuerdo para reanudar las conversaciones en Ciudad de México el mes que viene sobre la resolución de la crisis política del país a través de elecciones libres y justas, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Las conversaciones pondrían rápidamente en marcha la autorización de Estados Unidos para el regreso de Chevron a los campos petroleros de Venezuela, según las personas.

«Entre el 25 y el 26 de noviembre se reanudará el diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana», escribió en un tuit el miércoles el presidente colombiano Gustavo Petro, quien ha estado en comunicación con el señor Maduro.

La licencia, que no es permanente y necesitaría una futura renovación, devolvería la posición de Chevron en Venezuela a un marco de sanciones similar al que estaba en vigor en 2019, antes de que la administración Trump tomara más medidas contra las actividades de Chevron como parte de una campaña de «máxima presión» destinada a derrocar al gobierno de Nicolás Maduro de Venezuela.

El Wall Street Journal informó en octubre que el gobierno de Biden se estaba preparando para reducir las sanciones al régimen autoritario de Venezuela para permitir a Chevron reanudar el bombeo de petróleo allí, allanando el camino para una potencial reapertura de los mercados internacionales a las exportaciones de petróleo de Venezuela.

Reuters informó anteriormente de que Chevron podría obtener pronto la aprobación de Estados Unidos para ampliar enormemente sus operaciones en Venezuela.

«Hace tiempo que hemos dejado clara nuestra voluntad de proporcionar una ayuda específica basada en medidas concretas que alivien el sufrimiento del pueblo venezolano y lo acerquen a la restauración de la democracia», dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. «Cualquier paso que se dé se hará en coordinación con [la coalición opositora de Venezuela]».

El portavoz de Chevron, Ray Fohr, dijo que la empresa cumplía con el marco de sanciones vigente.

Los acontecimientos se producen justo antes de las nuevas sanciones occidentales sobre el petróleo ruso que amenazan con restringir los suministros mundiales y elevar los precios. La medida de la administración Biden de suavizar las sanciones a Venezuela se ha visto como un esfuerzo por enviar una señal psicológica oportuna a los mercados preocupados por un posible déficit futuro.

«Con la limitación de los precios del petróleo ruso, lo más probable es que la oferta se limite aún más», dijo Ali Moshiri, un ex ejecutivo de Chevron que supervisó la expansión de las operaciones de la compañía en América Latina y trabajó estrechamente con funcionarios venezolanos. «El suministro adicional tiene que venir de otras fuentes, y Venezuela puede ser una de esas fuentes que aporte suministros adicionales».

El Sr. Moshiri trabaja como asesor de Chevron en Venezuela.

En la esperada reunión del sábado entre el régimen de Maduro y la coalición opositora de Venezuela, conocida como la Plataforma Unitaria, es probable que las partes anuncien un acuerdo sobre el uso de unos 3.000 millones de dólares de fondos estatales venezolanos congelados en bancos en el extranjero por las sanciones para procurar ayuda humanitaria y reconstruir la infraestructura crítica para las necesidades de electricidad y tratamiento de agua, según personas familiarizadas con el asunto.

También se espera un anuncio de que comenzarán a reunirse en diciembre para desarrollar un calendario y un marco para introducir reformas políticas y celebrar elecciones presidenciales en 2024, dijeron las personas.

Cualquier autorización otorgada por el Departamento del Tesoro estaría limitada en el tiempo y evitaría que PdVSA, la compañía petrolera estatal, recibiera beneficios de las ventas de petróleo de Chevron, según personas familiarizadas con el asunto. Estados Unidos mantendría la autoridad para modificar o revocar las autorizaciones si el régimen de Maduro no negocia de buena fe o no cumple con sus compromisos, dijeron las personas.

Para el gobierno de Biden, el contragolpe político interno de Estados Unidos sobre el cambio de política se considera manejable después de las elecciones de mitad de período, dijeron personas familiarizadas con el asunto, en parte porque Florida, cuyas grandes comunidades cubanas y venezolanas apoyan las sanciones venezolanas, ahora se considera perdida para el GOP.

Dentro de Venezuela, el inminente avance presagia el fin formal de un «gobierno interino» encabezado por Juan Guaidó, un líder opositor respaldado por Estados Unidos cuyo frágil mandato político expirará a principios de enero.

Se espera que el anuncio del próximo acuerdo sea realizado el jueves por el gobierno noruego, que ha mediado en anteriores conversaciones entre el gobierno de Maduro y sus opositores políticos.

Una vez que se le permita regresar a los campos petroleros venezolanos y a las plantas de procesamiento de petróleo asociadas bajo un nuevo contrato de aproximadamente 1.000 páginas que se le permitió negociar con PDVSA, Chevron se enfrenta a desafíos que podrían limitar su capacidad para aumentar rápidamente la producción. Entre ellos, la gestión de todo tipo de problemas, desde la escasez de combustible hasta la infraestructura petrolera propensa a los accidentes, pasando por los riesgos de seguridad y corrupción.

Algunos analistas han dicho que es probable que la producción de petróleo de Venezuela alcance un techo de alrededor de 1 millón de barriles diarios a medio plazo. En la actualidad, Venezuela produce unos 700.000 barriles diarios, frente a los más de 3 millones de barriles diarios que producía en la década de 1990.

El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, dijo recientemente en una entrevista televisiva que se necesitarían meses y años para reacondicionar los campos petrolíferos y los equipos y movilizar a los trabajadores para ayudar a levantar la producción. «No sería un efecto instantáneo», dijo.

Las europeas Repsol SA y ENI SpA, y la india Reliance, se encuentran entre las empresas petroleras no estadounidenses que siguen la evolución de los acontecimientos en previsión de que también vuelvan a comprometerse con Venezuela. Otras empresas que siguen la evolución de la situación son los acreedores de Venezuela, que pretenden iniciar una reestructuración de la deuda para el próximo año.

Vivian Salama contribuyó a este artículo.

Escriba a Collin Eaton en collin.eaton@wsj.com

wsj.com 23 11 2022 traducción por Elio Ohep; Editor de EnergiesNet.com