
Por Elio Ohep
En Phoenix, lejos de los grandes teatros y festivales, existe un rincón donde la música se presenta en un ambiente muy especial. El Mesa Social Club, con un aforo de 150 personas, ha recibido en los últimos meses a figuras clave de la música, en eventos que merecen esta reseña.
Frank Quintero, cantautor venezolano con más de 160 canciones y 18 discos, abrió el ciclo con un recital acústico y testimonial. Huascar Barradas, flautista de renombre internacional y ganador del Latin Grammy, ofreció un concierto íntimo. Daniela Padrón, violinista venezolana nominada al Latin Grammy 2025 por Joropango, presentó su gira Confesiones de una Violinista en formato cercano. Yordano, ícono de la canción urbana latinoamericana, está anunciado para el 6 de diciembre.
Aunque la presencia venezolana ha sido constante, el Mesa Social Club también ha abierto sus puertas a otras propuestas: Beth Lederman e Ike Ramalho presentarán The Sounds of Brazil el 14 de noviembre, celebrando la Bossa Nova y el Samba. Romeyno Gutiérrez, pianista rarámuri de la Sierra Tarahumara, se presentará como gesto de inclusión indígena y conexión con la comunidad mexicana, una de las más numerosas en Phoenix. Cash Dean & The Bank, banda de rock clásico y blues, traerá su sonido nostálgico el 22 de noviembre.
El promotor Latin Fiesta Entertainment ha logrado algo valioso: traer artistas de peso cultural a un entorno íntimo. Y esta acción necesita darse a conocer. Son muy pocos los que tienen idea de que existe este especialísimo venue, y se pierde un valor cultural tremendo. Como exgerente de mercadeo de Sonográfica, y como educador y editor cultural, sé lo que vale cada presentación. Esta nota es una propuesta para que lo íntimo también tenga narrativa. Lo que ocurre en Phoenix debe saberse.
Elio Ohep, elioohep@gmail.com
EnergiesNet.com 11/02/2025