Las consecuencias de la arremetida del presidente colombiano con el norteamericano son gravísimas y la situación podría complicarse aún más. “El impacto será inmediato y devastador”, advierten expertos.
Redacción Semana
BOGOTÁ
EnergiesNet.com 01 26 2025
Las consecuencias de la arremetida del presidente colombiano con el norteamericano son gravísimas y la situación podría complicarse aún más. “El impacto será inmediato y devastador”, advierten expertos.
Donald Trump no tardó, sino un par de horas para contestar la seguidilla de mensajes y provocaciones de Gustavo Petro. En ese tiempo, el presidente pensó que podía darle un giro a la terrible embarrada diplomática (quizás la peor de la historia) que su gobierno había realizado contra los Estados Unidos. Tras los trinos en que le sacaba los dientes al presidente de Estados Unidos y anunciaba que había dado orden de no recibir los vuelos que traían a los colombianos deportados, el primer mandatario colombiano, escudado en su cuenta de X, había escrito como gran concesión que iría por los migrantes irregulares colombianos en su avión presidencial.
Gustavo Petro anunció por X que no recibió dos vuelos provenientes de Estados Unidos con colombianos que habían sido deportados desde ese país. | Foto: PRESIDENCIA
Pero ya era demasiado tarde. El presidente de los Estados Unidos había tomado nota de la insurrección que Petro pretendía liderar en el mundo contra su principal política de gobierno y quizás una de las razones más poderosas para su triunfo, con amplia ventaja, contra Kamala Harris el pasado mes de noviembre.
“Me acaban de informar que a dos vuelos de repatriación de los Estados Unidos, con un gran número de delincuentes ilegales, no se les permitió aterrizar en Colombia. Esta orden fue dada por el presidente socialista de Colombia, Gustavo Petro, quien ya es muy impopular entre su pueblo. La negación de estos vuelos por parte de Petro ha puesto en peligro la seguridad nacional y pública de los Estados Unidos, por lo que he ordenado a mi administración que tome de inmediato las siguientes medidas de represalia urgentes y decisivas”, dijo el presidente Trump, antes de lanzar las más duras sanciones que ha recibido Colombia en los más de 200 años de una relación de respeto y armonía con ese país.
- Aranceles de emergencia del 25% sobre todos los bienes que ingresan a los Estados Unidos. En una semana, los aranceles del 25% se elevarán al 50%.
- Prohibición de viajar y revocación inmediata de visas para los funcionarios del gobierno colombiano y todos los aliados y partidarios.
- Sanciones de visas para todos los miembros del partido, familiares y partidarios del gobierno colombiano.
- Inspecciones reforzadas de aduanas y protección fronteriza de todos los nacionales y cargamentos colombianos por motivos de seguridad nacional.
- Se impondrán plenamente las sanciones a la Tesorería, la Banca y las Finanzas de la IEEPA.
Ni siquiera en el proceso 8.000, cuando se probó la financiación de los narcos a la campaña presidencial, y los Estados Unidos decidieron quitarle la visa al presidente Ernesto Samper, Colombia había sido castigada con esa ferocidad y magnitud.
Pero esto era a otro precio. Nunca, un gobierno colombiano se había atrevido a retar de esa manera a un presidente de los Estados Unidos. Y no a cualquier presidente, sino a Donald Trump. Con sus sanciones a Colombia, el primer mandatario norteamericano no solo le envío un mensaje a Colombia, sino también al mundo. Ni su política migratoria, ni los demás temas que abrazó en campaña, son un juego.
«La negación de estos vuelos por parte de Petro ha puesto en peligro la seguridad nacional y pública de los Estados Unidos, por lo que he ordenado a mi administración que tome de inmediato las siguientes medidas de represalia urgentes y decisivas» (Photo by Chip Somodevilla/Getty Images) | Foto: Getty Images
Eso parecen saberlo los presidentes del mundo, casi todos, menos Gustavo Petro. Falta tan solo ver el caso de México. El gobierno también es de izquierda, y de un ala radical, pero jamás a la presidenta Claudia Sheinbaum. “Es importante tener la cabeza fría”, dijo un día después de la posesión de Trump cuando los medios le preguntaron su reacción al discurso del presidente en su posesión que la tocaba por completo.
México es el país con más inmigrantes irregulares en los Estados Unidos. Se calcula que esa categoría hay 4.8 millones de ciudadanos ciudadanos mexicanos (Colombia podría tener alrededor de 240,000). Trump había puesto su mirada en su vecino y le había dedicado sus más duras propuestas, comenzando por la construcción del muro en la frontera y el envío de tropas a ese lugar. Y en el entre telón había dejado la advertencia de que podría imponer un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas, que en el caso de ese país representan la mayoría de las exportaciones, con lo cual la decisión una vez se implemente revolcaría su economía.
Pero aún así, y quizás precisamente por esa razón, la presidenta Claudia Sheinbaum, ha mantenido un discreto silencio. “La respuesta de la presidenta de México ha sido bastante más calmada y mesurada. Esto, tal vez, puede ser un ejemplo para el presidente colombiano, que tiende a ser más agresivo en algunos de sus mensajes. No creo que ese mensaje agresivo llegue a un buen fin. Puede ayudarlo a él en su política doméstica, puede movilizar su base política con una postura muy antiamericana, antiimperialista. Pero dudo que vaya a ser ventajoso en cuanto a beneficios para el país”, le había dicho Michael Shifter, uno de los mayores expertos en la relación de América Latina con Estados Unidos, a SEMANA en su pasada edición.
Pero Petro no siguió ese camino y decidió ser el primer mandatario en el mundo en mandársele a Trump a la yugular. El hecho que detonó la crisis más grave que ha vivido Colombia con Estados Unidos se originó concretamente en el rechazo del presidente a dos vuelos militares que venían con destino a Bogotá. “80 colombianos en cada vuelo, 160 en total”, aseguró el Departamento de Estado a los medios en Colombia en la mañana del domingo. “Próximamente, se implementarán medidas de represalia adicionales”, advirtió en ese mensaje la entidad, tras comunicar también que dejaban saber que el gobierno de los Estados Unidos cerraría a partir del lunes la sección de visas para Colombia.
Las represalias adicionales fueron devastadoras y le caerán al país como el más despiadado de los tsunamis. Los aranceles, por ejemplo, van a generar un sacudón sin precedentes en la economía. “Si EE.UU. impone aranceles de emergencia del 25% (y luego del 50%) a los productos colombianos, el impacto será inmediato y devastador. El proceso es rápido, no requiere aprobación del Congreso y afectará gravemente nuestra economía”, advirtió María Claudia Lacouture, la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana.
Hasta el domingo en la mañana, antes de los trinos de Petro era poco probable que Colombia entrara en la política de elevación de aranceles de esa administración. Como explicó en una entrevista con SEMANA la exministra Lacouture, los aranceles son para la Casa Blanca una herramienta para fortalecer la competitividad industrial y la seguridad nacional de Estados Unidos. Hasta entonces, el presidente había propuesto un arancel universal del 10 % a todas las importaciones y medidas específicas para sus principales socios y competidores que no estaba muy bien definido, y para México y Canadá un 25%. Adicionalmente, había propuesto un arancel del 60 % a China, que es quizás la segunda prioridad de su gobierno después de la migración ilegal, y había dicho que este iría especialmente a productos de tecnología avanzada como IA y computación en la nube, así como nuevas restricciones a la exportación de tecnologías sensibles. Colombia, sin los trinos de Petro, no estaba contemplada en las cuentas de nadie en estas imposiciones.
El retiro de las visas a los funcionarios del gobierno Petro es una medida muy dura y fuertemente simbólica, pero en la práctica también es grave. Con ese Inri, es poco probable que ningún funcionario de la Casa de Nariño tenga una interlocución fácil con Estados Unidos. No hace falta recordar que el papel que tiene la cooperación de ese país en todos los frentes es esencial. “Por muchos años ha existido una gran alineación entre lo que venía haciendo Colombia con Estados Unidos en cooperación en un sinnúmero de áreas, en narcotráfico, en justicia, en derechos humanos, en extradición, en desarrollo rural, y, por cuenta de eso, Colombia ha avanzado con éxito en muchos de esos temas”, recordó en una entrevista la semana pasada Luis Alberto Moreno.
La Cámara Colombo Americana había estimado la cooperación que Estados Unidos le da a Colombia en 400 millones de dólares anuales. El gobierno Trump anunció en sus primeros días que iba a congelar por 90 días esa ayuda, y comenzaría a evaluar su utilidad. En este contexto de pugnacidad entre Petro y Trump y ante los pésimos resultados del gobierno Petro, por ejemplo, en la lucha contra las drogas, ese dinero está seriamente en riesgo. “Si el Gobierno del presidente Trump considera que esa ayuda que le está dando a Colombia no se justifica, pues se va a perder, y conseguirla otra vez es imposible”, había advertido Moreno.
«Si EE.UU. impone aranceles de emergencia del 25% (y luego del 50%) a los productos colombianos, el impacto será inmediato y devastador». | Foto: Montaje SEMANA – Getty Images
Y el último anuncio del presidente Trump tampoco es poca cosa. En su publicación, dice que “se impondrán plenamente las sanciones a la Tesorería, la Banca y las Finanzas de la IEEPA”. La IEEPA es la ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales. Y según el concepto de Trump, la decisión del presidente de devolver los aviones con los migrantes irregulares que iban a ser deportados, pone en riesgo la seguridad nacional y la seguridad pública de los Estados Unidos.
Bajo esa ley, Estados Unidos puede 1) Congelar activos de individuos, empresas o entidades gubernamentales en EE.UU. 2) Restringir transacciones bancarias con bancos colombianos en el sistema financiero estadounidense. y 3) Bloquear acceso a financiamiento internacional (FMI, Banco Mundial, BID).
Lo más impactante de todo es que el tema puede no estar cerrado. “Siempre puede ser peor. El problema es falta de moderación y sensatez. En ambos lados”, sostiene Shifter. Muchas voces han esbozado otros temas que pueden venir. Pero solo para mencionar el más obvio, en el tema de drogas, Colombia podría descertificada.
Así lo advirtió en una entrevista en SEMANA el expresidente Iván Duque. “El Gobierno Petro ha permitido la mayor bonanza de narcotráfico en 40 años, tanto en área cultivada como en producción y ventas de drogas a Estados Unidos. Ha debilitado esa lucha y ha designado a terroristas como “gestores de paz”. Del mismo modo, ha espantado la inversión y ha golpeado a muchas empresas de Estados Unidos en Colombia con políticas populistas. Por último, el Gobierno Petro ha sido un validador de la dictadura de Maduro en Venezuela. Todo eso muestra un panorama muy complejo para Colombia”, había explicado.
«Es muy probable que Colombia sea descertificada. Petro acabó con la erradicación. La meta en 2024 fueron 10.000 hectáreas, la cifra más baja en décadas, y Colombia ya supera las 300.000 hectáreas sembradas» | Foto: Nicolás Galeano
“Es muy probable que Colombia sea descertificada. Petro acabó con la erradicación. La meta en 2024 fueron 10.000 hectáreas, la cifra más baja en décadas, y Colombia ya supera las 300.000 hectáreas sembradas. Cuando yo llegué a la presidencia, en 2018, la administración Trump iba a descertificar al Gobierno Santos. Logramos que eso no ocurriera en mi administración y definimos metas grandes después del crecimiento exponencial entre 2015 y 2018. Hoy el crecimiento de cultivos ilícitos es más alarmante que nunca, luego eso será la prioridad de la nueva administración norteamericana”, agregó en su momento el exmandatario.
En medio de esta coyuntura e incertidumbre, el país está a la expectativa de lo que pueda pasar. Y las noticias parecen no ser buenas.
semana.com 26 01 2025