Petróleo sobre la mesa: Irán juega su carta, EE. UU. responde con poder energético

EnergiesNet
PHOENIX
EnergiesNet.com 23 06 2025
Mientras el conflicto escala con fuego cruzado y advertencias diplomáticas, Irán y Estados Unidos se enfrentan también en un terreno silencioso pero decisivo: el energético. En este juego de poder global, el petróleo no solo alimenta economías; define estrategias, disuade acciones y moldea alianzas.
El epicentro de esta tensión es el estrecho de Ormuz, arteria por la que fluye más del 20% del petróleo mundial. Tras los recientes ataques de EE. UU. a instalaciones nucleares iraníes, los temores de un cierre parcial o total de esta vía han disparado los precios del barril y reactivado el espectro de un nuevo “shock petrolero”.
Fracking: la carta silenciosa de Washington
A diferencia de crisis pasadas, cuando EE. UU. era altamente dependiente de crudo importado, hoy juega con ventaja. El auge del fracking ha convertido al país en exportador neto de petróleo y gas, permitiéndole contener impactos que en otros tiempos habrían sido devastadores.
En cifras: en 1977, EE. UU. importaba netamente unos 3.100 millones de barriles al año; hoy, exporta más de 2,5 barriles per cápita y lidera el mercado de gas natural licuado. Entre 2016 y 2019, incrementó su producción petrolera en 4,2 millones de barriles por día—más que toda la producción actual de Irán.
Los pozos de shale pueden ponerse en marcha en meses. Esta agilidad —combinada con una industria más concentrada y disciplinada— permite una reacción rápida ante disrupciones como las que podría generar Irán.
Teherán: potencia energética en encrucijada
Irán, por su parte, amenaza con cerrar Ormuz como medida extrema de presión, pero esa jugada podría ahogarlo a sí mismo. Su economía depende del crudo que exporta, principalmente a China, y cualquier bloqueo total afectaría sus propios ingresos.
Tampoco se descartan respuestas indirectas, como ataques a infraestructura energética en países vecinos. El precedente: el asalto en 2019 al complejo petrolero de Abqaiq en Arabia Saudita, que paralizó temporalmente cerca del 5% del suministro global.
Mercados, política y petróleo en clave de conflicto
Desde que EE. UU. ordenó la retirada de personal diplomático en la región, las acciones del sector energético doméstico han subido 9%, reflejo del renovado interés inversor. Más allá de los beneficios bursátiles, el crudo estadounidense cumple un nuevo papel: servir de estabilizador económico ante escenarios geopolíticos inestables.
La Casa Blanca también ha ejercido presión sobre China, principal socio energético de Irán, para impedir que Teherán opte por una estrategia de “todo o nada”. En este contexto, el petróleo deja de ser solo un recurso: se convierte en un barómetro del conflicto y en un instrumento de disuasión global.
Comparativo estratégico: Irán vs. EE. UU.

Fuente : Spencer Jakab/WSJ, IA
Escrito por Elio Ohep, EnergiesNet
energiesnet.com 23 06 2026