La votación para poner fin al gobierno interino señaló que los miembros de la oposición habían perdido la fe en la capacidad del Sr. Guaidó para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
Isayen Herrera y Genevieve Glatsky, NYTimes
CARACAS
EnergiesNet.com 31 12 2022
La asamblea legislativa de la oposición en Venezuela votó el viernes a favor de poner fin al gobierno interino, poniendo fin al liderazgo de Juan Guaidó, que durante años había servido de rostro de la resistencia al gobierno autoritario del país.
La votación asestó un duro golpe a Estados Unidos, que había respaldado firmemente a Guaidó. Fue la segunda y última votación de este mes para determinar el destino del gobierno interino, cuya influencia ha disminuido en los últimos años a medida que Nicolás Maduro se aferraba al poder, Guaidó no lograba consolidar su apoyo popular y la oposición se fracturaba.
La decisión dejó claro que los miembros de la oposición habían perdido la fe en la capacidad de Guaidó para lograr sus objetivos -la salida del régimen autoritario de Maduro y la restauración de la democracia- y querían seguir una estrategia diferente.
Con 72 votos a favor, 29 en contra y ocho abstenciones, los legisladores decidieron poner fin a la presidencia interina de Guaidó a partir del 4 de enero.
«Todo lo que estamos haciendo tiene que ver con sentar las bases para una nueva y más efectiva etapa de lucha democrática», dijo Juan Miguel Matheus, representante del partido Primero Justicia. Dijo que la decisión tenía «como objetivo supremo derrotar a Maduro lo antes posible».
Venezuela está sumida en una crisis económica, política y humanitaria desde 2014, mientras un gobierno que reivindica ideales socialistas ha vaciado las instituciones democráticas del país y empobrecido a gran parte de la población. Siete millones de personas, una cuarta parte de la población, han huido al extranjero en los últimos años, y un número cada vez mayor se dirige a Estados Unidos.
Guaidó, de 39 años, un activista estudiantil convertido en legislador, tomó el timón de la legislatura del país en 2019, cuando era la última institución importante del país controlada por la oposición. En medio de protestas a gran escala contra el régimen de Maduro, invocó un artículo de la Constitución que transfiere el poder al jefe de la Asamblea Nacional si la presidencia queda vacante. Declaró a Maduro gobernante ilegítimo y se convirtió en líder interino del país.
La audaz medida fue respaldada por Estados Unidos y docenas de otras naciones, y pronto atrajo una avalancha de apoyo de los venezolanos, aportando una pizca de esperanza a una nación aplastada por la represión y una economía en colapso.
El jueves, en un último llamamiento a la reconciliación, Guaidó propuso que la Asamblea Nacional, en lugar de disolver el órgano por completo, nombrara a un nuevo presidente para encabezar el gobierno interino.
«Defendamos la institucionalidad, la Constitución y el país por encima de nombres o intereses personales», dijo Guaidó en Twitter.
Pero los otros tres partidos políticos lograron la mayoría necesaria para ratificar su decisión de destituir al gobierno paralelo.
Durante la votación del viernes, algunos legisladores expresaron su oposición a la decisión, alegando que podría poner los activos económicos del país en riesgo de caer en manos del régimen del Sr. Maduro
«Esto es vergonzoso», dijo Freddy Guevara, representante del partido Voluntad Popular, quien argumentó que la medida fortalecería al Sr. Maduro. «No puedo entender cómo estamos cometiendo este suicidio».
El Sr. Guaidó lo llamó «un salto al vacío».
«¿Quién va a asumir el vacío de poder?», preguntó. «¿Quién va a asumir las responsabilidades?».
La fuerza de Guaidó estaba ligada a su reconocimiento diplomático internacional, pero las sanciones estadounidenses diseñadas para ayudarle destriparon los ingresos del gobierno y obligaron a los venezolanos a centrarse en la supervivencia diaria, no en la movilización política. Y sus intentos de espolear un levantamiento militar acabaron consolidando el control del Sr. Maduro, de 60 años, sobre las fuerzas armadas.
Estados Unidos ha seguido refiriéndose al Sr. Guaidó como presidente interino del país, incluso cuando otras naciones han dado marcha atrás en ese reconocimiento, las relaciones han comenzado a descongelarse con el gobierno de Maduro, y las administraciones de varios nuevos gobiernos de izquierda en América del Sur han comenzado a suavizar su enfoque hacia el Sr. Maduro.
En los últimos años, la oposición venezolana ha logrado que el señor Maduro acepte un diálogo político, que continuará el próximo mes en México después de estar estancado durante más de un año. Como parte de esas conversaciones, Maduro ha accedido a permitir que algunos fondos venezolanos congelados en el extranjero se utilicen como ayuda humanitaria para aliviar el hambre y otros problemas a los que se enfrenta el país.
Los líderes de la oposición también le están presionando para que permita unas condiciones libres y justas para unas elecciones presidenciales previstas para 2024.
Isayen Herrera informó desde Caracas, Venezuela, y Genevieve Glatsky desde Filadelfia.
Traducción de Elio Ohep, Editor EnergiesNet.com
Una versión de este artículo aparece impresa el 31 de diciembre de 2022, Sección A, Página 8 de la edición de Nueva York con el titular: Guaidó es destituido como líder de la oposición venezolana.