Ana Isabel Martínez, Reuters

CIUDAD DE MÉXICO 
EnergiesNet.com 09 03 2023

La petrolera estatal mexicana Pemex, fuertemente endeudada, buscará evitar los costosos mercados de capitales aún cuando enfrenta miles de millones en deudas que vencen este año y el próximo, dijo su director general a Reuters, afirmando que Pemex había sido «castigada» por las agencias calificadoras pese a mejoras medibles en sus números operativos.

Con una deuda financiera de casi 108.000 millones de dólares al cierre del año pasado, Pemex debe pagar unos 8.200 millones que vencen este año y otros 9.000 millones más en 2024, tanto en bonos como en préstamos bancarios a largo plazo.

Si se incluyen otros pasivos, como las líneas de crédito renovable y los intereses, Pemex tiene que hacer frente a reembolsos por valor de 24.000 millones de dólares este año, lo que pone a la empresa en una difícil situación de refinanciación.

«Estamos explorando todas (las opciones)», dijo el director general de la empresa, Octavio Romero, en una entrevista el martes por la tarde en su oficina de Ciudad de México, añadiendo que no habían descartado la posibilidad de ofrecer a los posibles prestamistas garantías respaldadas por crudo.

El jefe de Romero, el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha favorecido durante mucho tiempo un mayor control estatal sobre el sector energético, prometiendo en repetidas ocasiones «salvar» al gigante petrolero mexicano a toda costa.

A la pregunta de si Pemex evitaría volver a los mercados de deuda tras una emisión de bonos especialmente cara en enero, respondió: «Sí, sí, vamos a tratar de encontrar el mejor mecanismo, el más barato».

Romero dijo que espera que Pemex no tenga que pedir más ayuda a las arcas del Estado, pero no lo descartó.

«Ese es el gran beneficio de que dos entidades gubernamentales muy importantes trabajen de la mano», dijo, refiriéndose al Ministerio de Hacienda y a Pemex, la mayor empresa de México y el mayor contribuyente a los ingresos del Estado.

Romero replicó a las agencias de calificación crediticia que han «castigado» a Pemex declarando sus bonos de grado especulativo, o basura, lo que ha encarecido su endeudamiento. Afirmó que las agencias ignoran los avances logrados por la actual administración para aumentar la producción, reducir la deuda y mantener estables las reservas.

En 2020, Fitch Ratings y Moody’s Investors Service se convirtieron en las dos primeras grandes agencias de calificación en despojar a Pemex de su categoría de grado de inversión, y esta última la situó en grado especulativo el año pasado.

Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch Ratings declinaron hacer comentarios de inmediato.

Aunque Pemex ha reducido parte de su deuda bajo la nueva dirección en un entorno de altos precios del petróleo, el año pasado obtuvo un escaso beneficio de unos 1.200 millones de dólares, a pesar de que el auge del petróleo elevó sus ingresos un 60%, hasta 123.000 millones de dólares. Gran parte de ese beneficio se lo comieron los elevados costos, como la compra de productos petrolíferos para su reventa, los costos financieros, los impuestos y los impuestos.

AMBICIONES PETROLERAS RECORTADAS

Tras años de pérdidas a menudo masivas, la reciente recuperación de la rentabilidad de Pemex se produjo mientras las grandes petroleras privadas, como la estadounidense Chevron Corp y la francesa TotalEnergies, lograban ganancias récord.

A finales de enero, Pemex emitió bonos a 10 años por valor de 2.000 millones de dólares a un tipo de interés del 10,375% en el mercado para refinanciar parte de su deuda.

De este modo, evitó recurrir de nuevo al salvavidas del gobierno, que ha proporcionado a la empresa unos 45.000 millones de dólares entre inyecciones de capital y beneficios fiscales en los últimos cuatro años.

Pemex prevé ahora que a principios de 2024 aumentará la producción de crudo y condensados a 2,0 millones de barriles diarios (bpd), frente a los 1,69 millones de bpd de 2022.

Ese objetivo de producción reduce significativamente las ambiciones petroleras iniciales de López Obrador, cuando a finales de 2018, al inicio de su administración, prometió aumentar la producción de Pemex a 2,6 millones de bpd.

Romero, un confidente de larga data de López Obrador que no tenía experiencia previa en la industria petrolera antes de tomar el timón de Pemex, dijo que la meta se alcanzará con los 37 campos petroleros desarrollados desde 2019.

Esos proyectos han contribuido con unos 507,000 bpd mientras compensan en parte el declive natural de los campos más grandes y envejecidos de la compañía.

«El incremento que ya hemos tenido (…) se debe a que ya tenemos gran parte de la infraestructura terminada», dijo.

El jefe de Pemex dijo que también ve a la compañía obteniendo ganancias este año con una expectativa de que el crudo mexicano promedie al menos 70 dólares por barril.

Bombear más, dijo, «nos permitirá satisfacer cómodamente la demanda de crudo y combustibles de nuestro país.»

Reportaje de Ana Isabel Martínez; Edición de David Alire García, Isabel Woodford y Daniel Wallis. Traducción de Elio Ohep, Editor EnergiesNet.com

reuters.com 08 03 2023