En negociaciones entre grandes potencias, se utilizan a las pequeñas naciones como peones.
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Por Gustavo Coronel
La historia muestra varios ejemplos de negociaciones entre grandes potencias, en las cuales se utilizan a las pequeñas naciones como peones, los cuales pueden ser sacrificados para que las grandes naciones conquisten posiciones políticas, económicas o territoriales de su interés. Como en el juego del ajedrez, en estas negociaciones se sacrifica con frecuencia un peón o hasta una pieza de mayor importancia para lograr atrapar una torre, cuando no dar un jaque mate.
En 1945, por ejemplo, cuando la segunda guerra mundial se acercaba a su fin, Churchill, Stalin y Roosevelt se reunieron en Yalta, con la finalidad de organizar la post guerra y como quedaría cada nación. Se discutió allí el futuro de Alemania, Europa Oriental, el resto de Europa y el Japón. Allí se decidió la partición de Alemania en sectores, la entrada de Rusia a la guerra del pacífico contra Japón y las áreas de influencia que tendría cada país ganador. Por ejemplo, se decidió que Rusia tendría influencia en Manchuria, al rendirse Japón y que los países de la Europa oriental caerían bajo la esfera de influencia soviética, incluyendo la presencia comunista en el gobierno de Polonia, mientras que los soviéticos estuvieron de acuerdo con la celebración de elecciones libres en el resto de la Europa de la post guerra.
Menciono este tipo de reuniones para ilustrar como el destino de naciones más pequeñas es decidido en ocasiones en base a los intereses de las naciones más grandes y poderosas, aún con sacrificio de principios y valores que son ostensiblemente (de la boca pa fuera) los que se definen como guías de conducta de las naciones civilizadas.
En este momento están llegando a su punto máximo algunos eventos geopolíticos de significativa magnitud que podrían ser sujeto de negociaciones de este tipo que hemos ilustrado arriba. Me refiero, entre otros de importante rango, a los conflictos de Israel y Gaza; la invasión de Ucrania por Rusia; la inestabilidad en Siria e Irán; el peligro siempre latente de Corea del Norte y la llegada al poder de una presidencia en USA que luce imperial, a la usanza de William McKinley. Trump ha dicho que pretende poner a los Estados Unidos en el primer lugar del planeta en materia de poder y de prestigio y ello requerirá negociaciones de este alto nivel mencionado.
Venezuela es del mayor interés de Rusia en América Latina y por ello ha mantenido una política de apoyo al dictador Maduro, muy parecido al que prestó a Asad en Siria. La posición de Venezuela en América del Sur es muy estratégica en todo sentido y sus recursos minerales son de gran interés para Rusia. Es muy probable que Venezuela sea uno de los peones en una posible negociación que resulte en el fin de la invasión rusa a Ucrania.
¿ A cambio de qué?
Rusia tratará de quedarse con el territorio ya ocupado en Ucrania pero esto encontrará un sólido rechazo por parte de Ucrania y de los países europeos. Es posible que una continuada presencia rusa en Venezuela sea un elemento a ser negociado con Rusia como factor contributivo al fin del conflicto ucraniano, lo cual podría significar la permanencia de Maduro en el poder o, al menos, alguna concesión importante de un nuevo gobierno de Venezuela a Rusia en el campo extractivo o de otra naturaleza.
Para Putin la presencia en Venezuela es muy importante porque le sirve como bandera para mostrar el prestigio de Rusia en América Latina y de contrapeso a las políticas estadounidenses en la región. La salida de Maduro sería un duro golpe a esta política rusa de permanencia en Venezuela, sobre todo porque el régimen de Cuba se muestra a punto de caer. Para USA y para su Secretario de estado, Marco Rubio, la liberación total de Cuba es de mayor prioridad que la liberación de Venezuela
No tengo ninguna base para avanzar estos escenarios posibles como probables de concretar. Los menciono porque los venezolanos deberemos estar muy atentos para no permitir ser utilizados como simples peones de la geopolítica, a ser sacrificados para avanzar los intereses de las grandes potencias.