AFP
LAGOS
EnergiesNet.com 01 03 2023
El candidato del partido gobernante en Nigeria, Bola Tinubu, fue proclamado el miércoles ganador de las elecciones presidenciales, un resultado contestado por la oposición, que soñaba con un cambio en el país más poblado de África.
De acuerdo con la Comisión Nacional Electoral (INEC), el candidato del Congreso de Todos los Progresistas (APC) obtuvo 8,8 millones de votos, asignándose el triunfo en uno de los comicios más disputados en la historia democrática de Nigeria.
Por detrás suyo quedaron con 6,9 millones de sufragios Atiku Abubakar, del Partido Democrático Popular (PDP) que gobernó el país entre 1999 y 2015, y Peter Obi, del Partido Laborista (PL), con 6,1 millones.
Además, Tinubu también obtuvo un 25% de los votos en al menos 24 de los 36 estados nigerianos y en Abuya, la capital federal, una condición necesaria para ser declarado vencedor después de la primera votación.
Sus seguidores acogieron la victoria con gritos de «Jagaban» («jefe») en la sede de campaña.
«Llamo a mis competidores a hacer equipo juntos. Es la única nación que tenemos», dijo Tinubu a sus opositores, que lo acusaron de fraudes «masivos» y pidieron la anulación de los comicios antes de conocerse el resultado.
«Es un país que debemos construir juntos, volviendo a enganchar las piezas rotas. Tenemos que trabajar en la unidad», dijo.
– «El padrino» –
A sus 70 años, el exgobernador de Lagos (suroeste), apodado «el padrino» por su inmensa influencia política, alcanzó la ambición de toda una vida.
«Es mi turno», no dejó de repetir en campaña el veterano político, salpicado por numerosas acusaciones de corrupción por las que nunca ha sido condenado y que él siempre ha desmentido.
Sucederá al presidente saliente, Muhammadu Buhari, de 80 años, que se retira después del límite constitucional de dos mandatos en los que, según sus críticos, incumplió su promesa de aumentar la seguridad del país.
Por delante, este yoruba de confesión musulmana tiene la difícil tarea de levantar al país más poblado de África (216 millones de habitantes), asolado por una economía en declive, la violencia recurrente de grupos armados y el empobrecimiento generalizado de la población.
Considerado favorito durante mucho tiempo para estas elecciones, especialmente gracias a la influencia nacional de su partido y a su fortuna, la ventaja de Tinubu se fue reduciendo a medida que avanzaba la campaña.
En paralelo, la figura de Peter Obi, un antiguo gobernador cristiano de 61 años alabado por su integridad, consiguió seducir a una juventud ávida de cambios, cansada de la élite envejecida y de reputación corrupta.
Además, la escasez de billetes y de combustible varias semanas antes de la votación enardeció la ira de los nigerianos contra el gobierno, que presenta un balance desastroso por el aumento de la inseguridad y el coste de vida.
– Acusaciones de fraude –
Más de 87 millones de personas estaban llamadas a votar el sábado, aunque la participación final todavía no se ha divulgado.Opinión»Suiza ya tiene base legal para utilizar los fondos rusos a favor de Ucrania»Este contenido fue publicado el 10 feb. 2023Suiza puede confiscar el dinero de los oligarcas, señala el experto anticorrupción Mark Pieth, basándose en un artículo contra la mafia criminal.
Aunque la votación transcurrió sin incidentes, los retrasos en el recuento e importantes fallos en la transferencia electrónica de los resultados generaron sospechas en la oposición, que denunció el martes «una farsa».
«Hemos perdido completamente la fe en todo el proceso», dijeron en una rueda de prensa conjunta, reclamando su «cancelación inmediata» y la celebración de una «nueva votación».
Por su parte, la INEC rechazó las acusaciones «infundadas e irresponsables» de la oposición y dijo que eran «libres de dirigirse a los tribunales» si se consideraban agraviados.
Nigeria tiene un largo historial de manipulación y compra de votos. De hecho, las siete elecciones nacionales organizadas desde el regreso de la democracia en 1999 han sido contestadas.
Varios observadores internacionales, entre ellos una misión de la Unión Europea, denunciaron una «falta de transparencia» y fallos en la organización del escrutinio.
La decepción se anuncia considerable entre los seguidores de la oposición y especialmente aquellos de Peter Obi, que creían en la posible victoria de este candidato rompedor, especialmente después de haberse impuesto en el estado clave de Lagos, bastión del partido del gobierno.
Naciones Unidas lanzó el martes por la noche un llamado a la «calma», pidiendo a los candidatos y a sus partidarios «abstenerse de todo comportamiento que pueda socavar el proceso electoral» y «la paz y la estabilidad».