El presidente cada vez que se enfrenta a una realidad problemática o que no le gusta, la minimiza o simplemente la niega.

Eso fue lo que hizo frente a la acción criminal de los custodios del Instituto Nacional de Migración en un centro de acogida en Ciudad Juárez, que provocó la muerte, de por ahora 39 migrantes.

Los hechos sucedieron a las 21.30 horas del lunes 27 de marzo y en la comparecencia mañanera del martes 28 de marzo al hecho le dedicó solo dos minutos y 21 segundos.

El presidente había visto el video de las cámaras de seguridad, que dura 32 segundos, donde se ve con claridad como los custodios dejan encerrados a los migrantes a pesar del incendio.

La acción criminal fue escondida por el presidente que minimizó el hecho y dijo que había tenido lugar por una protesta de los migrantes. Los responsabilizó de su propia muerte.

Durante la comparecencia se dedicó, entre risas, a hablar seis minutos y 20 segundos en contra del INE y 18 minutos y 20 segundos en contra del Poder Judicial.

No solo es la insensibilidad ya probada el presidente frente al dolor humano sino una estrategia de comunicación que se propone esconder aquellos hechos de la realidad que consideran afectan su imagen. Es lo único que le importa.

En la comparecencia mañanera del miércoles 29 de marzo a los periodistas que preguntaban sobre la acción del Instituto Nacional de Migración los acusó de “amarillistas”.

Voces afines al gobierno, manejadas desde Palacio Nacional, hablaron de un complot, para desprestigiar al presidente y su gobierno.

El presidente sabe que su base social y simpatizantes le van a aceptar todo lo que les diga. La narrativa la construyó en menos de 10 horas.

Tiene dos elementos: Los migrantes murieron a consecuencia de su propia actuación, no de la acción criminal del INM y su gobierno; y las críticas son producto del “amarillismo” de la prensa y de un complot en su contra.

La comunidad internacional y los organismos multinacionales exigen una investigación a fondo de los hechos. No es seguro que ocurra. Los responsables del gobierno se culpan entre sí.

La sociedad indignada no da crédito del asesinato, es algo único, y de la cobarde reacción del presidente, que hace todo lo posible por dar vuelta de página a la tragedia y al crimen perpetrado en su gobierno.

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Rubén Aguilar Valenzuela, Socio fundador de Afan Consultores Internacionales, S.C. Doctor en Ciencias Sociales. Profesor en el Departamento de Comunicaciones y Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana. Articulista en diversos periódicos y revistas. Fue Fundador y director de la Agencia Salpress del FMLN, el Salvador. coordinador de la Secretaría Particular de la presidencia de Fox (2002-2004) y portavoz del gobierno (2004-2006). Sus últimos libros en conjunto con Jorge Castañeda son: La Diferencia: Radiografía de un sexenio (2007) y El Narco: La Guerra Fallida (2009). Twitter: @RubenAguilar, ruben@miscuadernos.com.mx. Los puntos de vista expresados no necesariamente son los de EnergiesNet

Nota del Editor: Este artículo fue originalmente publicado en  Mis cuadernos, el  30 de marzo, 2023. Reproducimos el mismo en beneficio de los lectores. EnergiesNet en Español no se hace responsable por los juicios de valor emitidos por sus colaboradores y columnistas de opinión y análisis.

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EnergiesNet.com 30 03 2023