Marianna Parraga y Sabrina Valle
HOUSTON
EnergiesNet.com 22 03 2024
Brasil está explorando formas de importar gas natural de la enorme formación argentina Vaca Muerta, incluida la posible reversión de un gasoducto que ahora se utiliza para transportar gas boliviano, mientras busca aliviar su déficit del fluido, dijo el jueves a Reuters el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
Brasil se ha convertido en el mayor productor de petróleo crudo de América Latina, pero su producción de gas es insuficiente para satisfacer la creciente demanda interna, lo que lleva a un aumento de las importaciones de gas natural licuado (GNL).
Históricamente, Brasil dependió del gas boliviano, pero la menguante producción del país andino obligó a renegociar el contrato de suministro a fines del año pasado para extender el plazo para completar las entregas a la estatal Petrobras, dijo la empresa.
La disminución de los suministros bolivianos hace que Argentina planee suspender las importaciones a través de un gasoducto que conecta a los dos países a finales de este año, una vez que un gasoducto interno esté listo para llevar gas al norte del país desde el yacimiento de esquisto Vaca Muerta, una formación que rivaliza con la cuenca Pérmica de Estados Unidos.
Brasil está alentando a Bolivia y Argentina a invertir en el flujo del gasoducto para que el gas de Vaca Muerta pueda llegar al norte de la región, una opción de bajo costo que podría utilizar mejor la infraestructura existente.
«Ese gas sería muy importante para ellos (Bolivia), para su seguridad energética», dijo Silveira en una entrevista con Reuters al margen de la conferencia CERAWeek, ya que ayudaría al país andino a compensar la caída de sus reservas.
Brasil también está analizando alternativas de transporte de gas que involucren a Uruguay y Paraguay, al tiempo que fomenta una mayor producción nacional de gas costa adentro, afirmó Silveira.
A medida que la producción de su prolífica región presalina se estanca en los próximos años, Brasil está buscando nuevas fronteras para la producción de petróleo, incluido el Margen Ecuatorial ambientalmente sensible.
«Brasil podría estar perdiendo una oportunidad» si no perfora allí, afirmó Silveira. Los planes de Petrobras se han visto frenados por la falta de permisos ambientales.
El ministro Silveira también está preparando la participación en la próxima reunión de la OPEP+ en junio después de que el país anunciara el año pasado que se uniría al grupo en enero como observador.
Silveira planea discutir la transición energética durante la reunión, dijo, mientras Brasil intenta liderar iniciativas sobre una regulación más estricta de la transición y una alianza global para los biocombustibles.
(Reporte de Marianna Parraga y Sabrina Valle en Houston, información adicional de Fabio Teixeira en Río de Janeiro. Editado en español por Marion Giraldo)
reuters.com 21 03 2024