Adriana Barrera, Reuters

PARAISO, Mexico
EnergiesNet.com 04 07 2022

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, inauguró el viernes una nueva e importante refinería de petróleo, un proyecto emblemático para el líder de la izquierda, que argumenta que ayudará al país a reducir su larga dependencia del suministro de gasolina y diésel del extranjero.

La refinería Olmeca, propiedad y operada por la compañía petrolera estatal Pemex, tiene miles de millones de dólares por encima del presupuesto y todavía está en construcción, pero eso no impidió a López Obrador encabezar una espléndida ceremonia de inauguración en la instalación construida justo frente al puerto de Dos Bocas, en la costa del Golfo, en su estado natal de Tabasco.

En un discurso, López Obrador desestimó a los críticos que sostienen que los combustibles fósiles ya no deben ser parte del futuro energético de México, al tiempo que criticó a los gobiernos anteriores por no haber construido una nueva refinería en casi cuatro décadas.

«Durante todo este tiempo, apostaron por vender petróleo crudo y luego comprar gasolina, diésel y otros combustibles en tierras extranjeras», dijo López Obrador.

Sin embargo, las autoridades han dicho que la refinería de Olmeca probablemente no estará lista para comenzar a producir combustibles para motores hasta 2023, ya que se necesitan meses de pruebas una vez que la construcción esté terminada.

El propio López Obrador reconoció recientemente que la instalación acabará costando entre 11.000 y 12.000 millones de dólares, y no los aproximadamente 8.000 millones de dólares que fijó originalmente como coste máximo.

En abril, fuentes cercanas al proyecto dijeron a Reuters que costará al menos 14.000 millones de dólares, mientras que otros informes han puesto el precio final varios miles de millones de dólares más alto.

Dos personas familiarizadas con el asunto dijeron recientemente a Reuters que la nueva refinería no funcionará hasta cerca de su capacidad en 2025.

El presidente, un nacionalista de recursos de izquierda, argumenta que la refinería puede ayudar a reemplazar a México de los combustibles importados, casi todos los cuales son suministrados por las refinerías de Estados Unidos, lo que, según él, socava la soberanía del país. También cree que la refinería puede proteger mejor los bolsillos de los automovilistas mexicanos de la volatilidad del mercado internacional del petróleo.

La refinería, con una capacidad máxima de procesamiento de crudo de 340.000 barriles diarios, será la mayor de Pemex una vez que entre en funcionamiento.

En declaraciones separadas antes del discurso del presidente, el director general de Pemex, Octavio Romero, dijo que la refinería de Salina Cruz en Oaxaca, actualmente la más grande de Pemex, también se modernizará para incluir una nueva planta de coquización importante, que es necesaria para procesar más eficientemente el crudo pesado en combustibles de mayor valor.

En la actualidad, sólo tres de las refinerías nacionales de Pemex en pleno funcionamiento cuentan con plantas de coquización.

Romero dijo que la empresa constructora ICA Fluor se ha adjudicado un contrato llave en mano para la planta de coque de Salina Cruz, que dijo entrará en funcionamiento en 12 meses.

El jefe de Pemex no detalló el costo adicional necesario para el proyecto, sólo que ya se habían gastado 1.400 millones de dólares antes de que fuera suspendido por seis años.

Reporte de Adriana Barrera; Redacción de Isabel Woodford y David Alire García; Edición de Anthony Esposito, Daniel Wallis, Marguerita Choy y David Gregorio. Traducción de Elio Ohep, Editor EnergiesNet.com

reuters.com 01 07 2022