EFE
LONDRES
EnergiesNet.com 18 02 2022
EFE
CIUDAD DE MÉXICO
EnergiesNet.com 17 02 2022
El ministro libio de Petróleo y Gas, Mohammed Oun, instó este jueves al Gobierno de transición (GNU) a emprender acciones legales contra el presidente de la Compañía Nacional Petrolera (NOC), Mustafa Sanallah, en el cargo desde 2014, por su supuesta implicación en un caso de «espionaje», informó el diario local The Libya Observer.
Según la fuente, una reciente investigación realizada por la empresa de telefonía estatal reveló la existencia de interferencias radiofónicas provenientes de una antigua oficina de la NOC y que estarían relacionadas con los problemas que sufre actualmente la red de telecomunicaciones del ministerio, principalmente en el despacho del responsable.
«Estas acciones, que constituyen delitos de espionaje, escuchas telefónicas y obstrucción, no deben quedar impunes», denunció Oun en una misiva dirigida al primer ministro interino, Abdel Hamid Dbeibah, y que fue filtrada a la prensa.
El pasado mes de octubre, el ministro anunció la suspensión de Sanallah por presuntas infracciones administrativas, una decisión que fue revocada poco después por orden del Ejecutivo.
Después de que la Comisión Electoral aplazara las presidenciales del pasado 24 de diciembre a sólo 48 horas del escrutinio; el Parlamento (oeste) considera que el mandato del actual gobierno «expiró» tras no lograr su cometido: unificar las instancias nacionales, mantener el alto el fuego y celebrar la cita electoral.
Poco después, en este ambiente de tensión, la NOC denunció que hombres afiliados a la Guardia de Protección de las Instalaciones Petroleras (GIP), una unidad paramilitar encargada de proteger sus instalaciones, cerraron por la fuerza cuatro campos petroleros para protestar por la demora en el pago de los salarios.
El cierre del campo de Al Charara -a 900 kilómetros al sur de Trípoli y gestionado por una empresa conjunta entre la NOC, la española Repsol, la francesa Total, la austríaca OMV y la noruega Statoil-, Al Fil, Al Wafa y Al Hamada, situados en la región de Hamada al Hamra (centro), provocó pérdidas de más de 300.000 barriles diarios y prolongó los cortes en el suministro eléctrico.
La imposibilidad de cumplir sus compromisos con las refinerías ante un caso de fuerza mayor como este, defendió Sanallah en un comunicado, permite a la empresa la exención de responsabilidades por incumplimiento de los contratos de entrega.
Las terminales petroleras son blanco de ataques y de combates entre milicias en Libia, desde que en 2011 fuera derrocado Muamar el Gadafi tras 42 años de dictadura, una época en la que este país norteafricano producía 1,6 millones de barriles diarios de crudo frente a los 800.000 actuales.EFE
efe.com 17 02 2022