Daniel Salazar Castellanos, Bloomberg Línea
BOGOTÁ
EnergiesNet.com 05 10 2022
Colombia busca desprenderse progresivamente de los hidrocarburos con la mira puesta en el aprovechamiento de los
recursos y las reservas de una base de por lo menos 80 minerales estratégicos para llevar a cabo la transición
energética, cuya hoja de ruta se conocería en seis meses, pero desde el gremio de los petroleros están en alerta al
considerar que “dadas las limitaciones del país en reservas probadas, los contratos existentes no serán
suficientes”.
La ministra de Minas y Energía colombiana, Irene Vélez, manifestó en entrevista con Bloomberg Línea que los
recientes hallazgos de la compañía estatal petrolera Ecopetrol y sus asociados podrían permitir una ampliación de las
reservas para acelerar la transición energética, que consideró “un eje fundamental en una economía sustentable,
en el incremento de la seguridad y confiabilidad energética, y en la disminución de las emisiones de Gases
Efecto Invernadero (GEI)”.
“Con los gremios coincidimos en que la transición energética es una obligación, así como una realidad global
ineludible. Así las cosas, recibimos el apoyo de la ACP (Asociación Colombiana del Petróleo), Naturgas (Asociación
Colombiana de Gas Natural) y Campetrol (Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía),
entre otras, que se ofrecieron como aliados estratégicos para la transición energética justa, participativa,
eficiente y sustentable”, dijo la ministra.
Aun así, el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Francisco Lloreda, advierte en conversación
con Bloomberg Línea que cada paso debe ser “en extremo responsable”, puesto que “hay 19 departamentos que
en mayor o menor medida dependen de la industria del petróleo y gas”.
“Hay casos de departamentos donde más del 50% de su economía está asociado a la industria; esto se traduce en
empleos, compras de bienes y servicios, toda una dinámica económica que requiere de una transición justa en lo
económico, lo social y laboral”, señala.
En intervenciones públicas, en debates en el Congreso de la República, hemos reiterado que vamos a respetar los contratos de
exploración y producción de hidrocarburos suscritos hasta hoy, lo que conlleva a que las actividades de
exploración y producción continuarán, en el marco de las disposiciones contractuales que rigen actualmente.
Ministra de Minas y Energía colombiana, Irene Vélez
A finales de septiembre, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) informó que la producción fiscalizada de
petróleo en julio de este año fue de 748.096 barriles promedio por día (bopd), lo que representó un 2,30% más
frente al mismo mes de 2021.
Entre tanto, la producción promedio de gas comercializado fue de 1.120,61 millones de pies cúbicos por día
(mpcd) durante julio de 2022, un 0,17% menos en comparación con el mismo período del año pasado.
Irene Vélez resaltó que están realizando un balance y análisis del sector, teniendo en cuenta que, de acuerdo con el
Informe de Recursos y Reservas de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para 2021 habían reservas
probadas de gas para 8 años.
“Además, los recientes hallazgos de Ecopetrol y sus asociados podrían permitir una ampliación de las reservas y, con
esto, poder acelerar la transición energética, de la mano de las comunidades, desde la justicia ambiental y
social”, anotó.
En todo caso, señaló que “la prioridad es la intensificación de producción de energías renovables no
convencionales, a través del sol, el agua y el viento, para lograr una matriz verdaderamente sustentable y amigable
con el ambiente, y sin dejar de lado la seguridad energética del país”.
Por tal razón, la ministra de Minas y Energía manifestó que se dio el visto bueno para el proyecto de la regasificadora
del Pacífico luego de que la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) divulgara la convocatoria para
seleccionar al inversionista que se encargará de la operación del proyecto con miras a “dar confiabilidad al actual
sistema energético nacional”.
Resaltó además que Ecopetrol viene avanzando en su enfoque de transición energética, por lo que, además de su
experiencia en el sector hidrocarburífero, ha implementado proyectos de autogeneración de energía eléctrica para
abastecer la demanda propia de sus operaciones en todo el país.
Tal es el caso, subrayó, de la central de generación Proyecto Castilla Solar con una capacidad total de 19 MW y
el Proyecto de Autogeneración San Fernando Solar con una capacidad de 59.5 MW.
Para alcanzar los 400 megavatios instalados de energías renovables antes del 2023, Ecopetrol también evalúa
proyectos de energía eólica, biomasa, geotermia, pequeñas centrales hidroeléctricas y el uso de baterías de
almacenamiento, dijo.
“Por ahora, el desarrollo de Ecopetrol en generación de energía eléctrica está enfocado en su autoabastecimiento, de
manera que no habría ningún conflicto con la regulación que se tiene en la actualidad”, ahondó la ministra.
En este sentido, señaló que en el marco de la hoja de ruta en la que está trabajando ese despacho para la transición
energética tienen proyectada la evaluación de los escenarios y potenciales que les ofrece Ecopetrol.
“Lo repetimos: vemos a Ecopetrol como la empresa que será nuestra vanguardia de cambio en la matriz
energética, pues su mercado podrá ser cada vez menos fósil y cada vez más renovable”, dijo la ministra.
Sobre la velocidad con la que se debería llevar a cabo la transición energética en el país, la ministra de Minas
reiteró que se está desarrollando esta hoja de ruta para llevar a cabo el proceso a partir de los análisis y del
soporte técnico y científico.
Con esto, podrán determinar con mayor precisión ese horizonte de tiempo. “Por ahora tenemos unos indicativos
macro, que vamos a detallar. Estaremos informando al país en un período de seis meses sobre estos horizontes
temporales”, apuntó.
En opinión de Francisco Lloreda, de la ACP, “si el país quiere continuar siendo autosuficiente en petróleo y gas durante
30 o 40 años debe impulsar nuevos contratos de exploración. De lo contrario, por tarde en diez años, estaremos
en problemas”.
“Es claro que si en los próximos cuatro años el Gobierno Petro se dedica solo a ‘calibrar’ el desarrollo de los contratos
existentes y aplaza la firma de nuevos hasta, el país terminará de facto en una moratoria exploratoria de por lo
menos 10 años. Confío en que esa política se reconsidere, por el bien de Colombia”, apuntó.
bloomberglinea.com 05 10 2022